lunes, 7 de noviembre de 2011

Aquel Instante


Cuando el cuerpo debe alimentarse, lo manifiesta como hambre, ganas de comer.. Si necesita Hidratarse.. Sed. Descansar.. Sueño. Reproducirse.. Deseo. Y así.. Sensaciones que se repiten miles de veces a lo largo de la vida. Como llaves que se prenden y se apagan.
Pero hay una que el cuerpo usa sólo una vez. Cuando entiende que llegó el momento de morir..
Algo tan complejo como el Ser Humano no dejaría librado al azar semejante Instante.. Y lo manifiesta. Por supuesto, éste momento es tan íntimo que ocurre sólo cuando ya no se hablará con nadie.. es un secreto de la vida. Cómo termina...:
La sensación de paz más grande..La seguridad de saber que los que quedan van a estar bien..De repente, la gran sabiduría.. pura, sobrecogedora..tranquilidad serena. Piedad absoluta..Amor profundo.. Comprensión del todo.. Eternidad, regocijo y pureza que conmueve..
Así es el último instante.. íntimo y con todo eso. Así te vas.

Foto: F.A Cementerio de Andinistas, Puente del Inca, Pcia. de Mendoza, Argentina.

Fragmento de "Agus: el niño del Heli"

.. Pausa.. Miro en sus ojos la sabiduría absoluta del que sabe que allá va..Canto de mil generaciones..Latido llegando a la última centena.. Y éstos alcanzan para recorrer lo más extraordinario de toda una vida.."Fué corta"..Dirá. "Fué intensa.."respondo. Sonreímos. Toma mi mano grande con su manito de chico. "Me rezás el Angel de la guarda?".. Silencio.. "Angel de la Guarda, dulce companía, no me desampares ni de noche ni de día.. hasta que descanse en los brazos de ..." Descansa bien, mi Querido..